sábado, 1 de septiembre de 2018

Cuando nunca eres suficiente...

¿Porqué le damos poder a las personas?

Antes pensaba que el amor de pareja era una fuente inagotable de motivación, de compañía, de inspiración mutua, pensaba que estar en pareja, se "emparejaba" la cosa, un equilibrio logrado por dos personas en perfecta armonía, un nivel de comprensión mágico, casi intuición para saber lo que la otra persona piensa, quiere, siente y anhela en la vida.

Con el paso de los años y de las relaciones que he tenido en esos años pasados, me reencuentro con un sentimiento de insuficiencia que distingue con el paso de los años mis relaciones, soy en este momento insuficiente, no porque no valga, sé que tengo un valor alto y que nadie puede menospreciarme por ello, pero me doy cuenta que quizá me empeñado en dar amor a quien no puede recibirlo, en entregar mi vida a alguien que no puede sostenerme y en construir una vida a aparte con quien no pueda vivir con ella misma para darse en ese don de ceder al otro la posibilidad de ser juntxs.